lunes, 29 de marzo de 2010

I hate this part...


Si quisiera saber porqué los pájaros pueden volar y yo no, la respuesta sería sencilla: nacieron para ello... Si abriera los ojos y lo único que encuentro es total oscuridad sabría que jamás volveré a ver el mundo... Si cuando una lágrima se me escapa entre los mil pensamientos que azotan mi cabeza estaré convencida de que es por ti... Si hoy te dijera todo lo que mi corazón está guardando sería una auténtica locura... Si una vez más finjo que la vida no tiene nada más que ofrecerme sé que en el fondo no ando tan desencaminada...

Este es uno de esos días en los que cuando te despiertas, tu cerebro se ha levantado sin saber qué pensar, cansado de ver que no hay ninguna solución al alcance mi mano y, sin embargo, tengo todas las oportunidades que me ofrece el mundo para seguir adelante, cambiar, experimentar, dejarme llevar y no lo hago. Quizás no esté bien, quizás debería hacer todo aquello que no hago, pero ¿dónde quedo yo? 

A veces, pienso que si cambio, las cosas cambiaran, que si me esfuerzo seré otra persona, seré más lista, más guapa, más interesante, más graciosa, más estupenda... sólo me engaño a mí misma. Yo ya soy lista, guapa, interesante, graciosa, estupenda... también soy tonta, fea, aburrida, seca, un completo desastre... Soy todas y cada una de las cosas que te puedes imaginar, soy todo lo que ves y lo que no ves, todo lo que quiero ser y lo que no; a veces puedo hacer cosas y otras veces se me escapan de las manos. Estoy capacitada para conseguir lo que quiera, soy - también - una completa inútil que no sabe ni poner un café bien... ¿y sabéis que más soy?

Soy yo misma.

Odio la parte en la que las personas juzgan. Yo misma odio esa parte de mí, porque no tenemos derecho, porque cada uno es como es y es imposible que todo el mundo te guste. A mí no me gustan muchas personas, yo no gusto a mucha gente ¿y qué? ¿A caso por eso soy menos especial? ¿menos guapa? ¿menos fea? ¿soy menos inteligente? o ¿menos tonta?  

No. Soy tal como soy.  

La vida está llena de gente que juzga por el físico, por la forma de vestir, por tus creencias, por tu educación, por tus gustos... y aunque vivamos en el mismo lugar, procedamos de una misma cultura, todos los estereotipos consiguen que poco a poco vayamos volviéndonos más hipócritas, más superficiales... Y seguramente yo seré de las primeras que lo sea, pero intento retractarme, intento que mis errores se vean reducidos en cenizas; no obstante, no siempre lo consigo.

Los sentimientos, al igual que las personas, los gustos y todo lo que nos rodea... son variables, van aumentando con el tiempo, disminuyendo si no se cuidan, relegándose por otros a medida que suceden las cosas... Algunas veces, todo marcha bien, muchas otras se vuelven una guerra y otras... 

Otras simplemente vuelven a las personas...

... IRRECONOCIBLES,, ·#

1 comentario:

Isabel dijo...

Podemos ser todo aquello que nos propongamos, pero no podemos gustarle a todo el mundo. Suena contradictorio... pero las personas somos demasiado diferentes como para gustarnos todos. Así ha sido siempre y así seguirá siendo tooooda la vida.

Yo también juzgo a veces aunque no quiera. Pero por lo menos nos retractamos. La mayoría de la gente no hace eso.

Eres tú misma y molas *__________*

Me encanta muchísimo el primer párrafo xD

¡Un besooo!